martes, 11 de junio de 2013

Tiempo



La escena habitual: Una pared y una cantidad infinita de relojes de todos tipos. Todos los relojes marcan la misma hora, y con perfecta sincronía, mueven sus manecillas como si fueran uno solo. Ninguno se atreve a romper el equilibrio, como si esto fuera algo inconcebible. Esa es la forma en la que debe de ser, y todos lo saben. "¿Quién lo dispuso así?" y "¿Por qué?" son preguntas que nunca han pasado por su cabeza, y los relojes no se preocupan por esto, pues al fin y al cabo son solo eso, relojes.

Y esto me pone a pensar: ¿Qué pasaría si un reloj quisiera un cambio? ¿Qué pasaría si un reloj simplemente decidiera no ir al mismo ritmo que sus congéneres?

Tal vez solo le lanzarían miradas despectivas por atreverse a cambiar el ciclo y volverían a sus asuntos. Pero tal vez los otros relojes lo verían estupefactos, y en su confusión ellos mismos perderían el ritmo, lo cual a su vez traería como consecuencia una reacción en cadena con todos los relojes.

Tal vez todos los relojes tomarían el mismo ritmo de nuevo, y no pasaría nada al final; todo seguiría igual pero cambiado. Pero tal vez como cada reloj es diferente cada reloj impondría un ritmo único.

Tal vez el ritmo sería totalmente errático, una abominación para los relojes, los cuales al escucharlo mejor callarían, y esperarían la señal de un reloj para volver a su ritmo habitual, aunque tal vez ningún reloj se animaría a dar la orden y todos los relojes vivirían para siempre sumidos en silencio. Pero tal vez los diferentes ritmos de los relojes podrían dar pie a una majestuosa melodía, aún más bella que cualquiera de las más alocadas fantasías que los relojes jamás podrían haber tenido.

Tal vez después de esto los relojes se asustarían de lo que podría pasar si cambiaran su habitual forma de ser, volverían a su ritmo normal presurosos y nunca volverían a intentar nada así de nuevo. Pero tal vez después de escuchar una melodía tan bella los relojes empezarían a cuestionarse cosas.

Tal vez los relojes se conformarían con la linda canción que recién compusieron, y la volverían a repetir una y otra vez, volviendo así a donde empezaron. Pero tal vez los relojes se preguntarían si son capaces de algo más y empezarían con la búsqueda de una canción más hermosa que la anterior.

Tal vez los relojes no tendrían éxito después del primer intento y se rendirían. Pero tal vez los relojes serían perseverantes y lo lograrían después de incontables intentos, y después de eso, idearían una tonada aún más bella que la encontrada con anterioridad.

Tal vez, al final, los relojes vivirían así, tratando de crear obras nuevas y mejores que las pasadas, en vez de pasar su vida atascados en un ritmo único.

Tal vez lo averigüemos un día.

Tal vez, cuando un reloj decida cambiar.

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