lunes, 2 de mayo de 2011

El Puerto



Hace un año aproximadamente estaba en mis últimos pasos por el camino del bachillerato. Un muy extraño e irregular camino, pero me llevo al destino que quería ir, así que me es igual. Decidí después tomarme un año sabático, para decidir que iba a estudiar, y posiblemente trabajar para tener algo en mi currículum/hacer dinero/tener experiencia laboral y mientras avancé en el segundo punto el primero seguía a medio camino y no por falta de esfuerzo. Era simplemente la cosa más difícil que había tenido que hacer hasta ahora.


Adelantemos la cinta hasta el día de ayer en la noche, una amiga me dijo que ya estaban las convocatorias abiertas al examen de la UNAM (yo ya tenía bien ubicado que si tenía la oportunidad de estudiar en la mejor universidad de México lo iba a hacer) y pues todo bien, llené la ficha (mi fraccionamiento aparecía como una de las opciones a elegir en domicilio, holy shit!) meticulosamente y avancé hasta el último segmento: "Carrera a elegir"


Estuve como 4 horas analizando carreras y me dí cuenta que si había avanzado en la cuestión de elegir mi carrera. Sabía que si y que no, fui eliminando metódicamente y al final solo quedaban unos cuantos puñados. Pero no me pude decidir así que hice lo que creí fue la mejor opción: Consultarlo con la almohada.


Me levante, volví a llenar el registro y de repente me quedé en blanco en la misma parte. Leí un par de folletos que tenia guardado, pero todo era en vano, nada salía. Todo el año pasado estuve trabajando (literal y no literalmente) y nada todavía. Estaba estresado cansado, molesto conmigo mismo, así que decidí relajarme un segundo, y poner mi mente completamente en blanco. Y no se por que, pero recordé un viaje a Mérida que tuve hace un par de años ya, en el cual fuimos a Progreso.


Llegamos, caminamos un poco y fuimos a un restaurante de mariscos al lado del mar, y al lado de un puerto/puente que iba mar adentro. Ahí mi padrino me explicó que su papá, un ingeniero civil, había participado en la construcción de dicho puerto (además de la construcción de la carretera Cancún Mérida) y yo pensé que era una de las cosas mas espectaculares que había visto, no por su belleza, sino por lo que representaba, el poderío humano, como podemos transformar la tierra.


Busqué una imagen del puerto y al verla tuve una especie de visión. Me vi haciendo, diseñando supervisando cosas así. Todo estaba cayendo en su lugar,  y sinceramente no se por que, pero tenía la mente decidida ya.


Di click en la opción, elegí Ingeniería Civil y no miré atrás. Y no pienso hacerlo en ningún futuro cercano.