Y es que es MUY cabrón, eso de dejar todo y empezar prácticamente de 0. Cuando me vine a Cancún del D.F. hace exactamente 5 años estaba que me llevaba el camarón porque todo lo que conocía cambió de madrazo, y si es algo extremadamente intimidante, pero como en todas las cosas, yo prefiero verle el lado amable a todo y usé esta oportunidad para reinventarme, aprender y superarme, y es exactamente lo que pretendo con este gran cambio.
ANYWAY, escribo esta entrada con muchos motivos diferentes, uno de ellos es agradecerle a todas las personas que conocí en Cancún por la experiencia que viví (si, ustedes saben quien son) y por brindarme su amistad. Yo no soy de ese tipo de personas que olvidan amistades, y si hay una cualidad de la que estoy muy orgulloso es que soy el amigo más fiel que podrás imaginar, y no lo duden, si necesitan algo saben donde contactarme brodys y sistys. Gracias a mis compañeros laborales, me dieron más lecciones de las que ellos podrán imaginar. Y sobre todo, muchas gracias a mi madre. Ella ha sacrificado todo por mi, y es mi deber corresponderle. Se que se las va a arreglar sin mi, y seguramente esto también le ayudará a ella y la fortalecerá.
También escribo esto como recordatorio para el mi del futuro, porque se que momentos muy estresantes se avecinan y lo más probable es que flaqueé y tenga un breakdown, o me acerque peligrosamente a tener uno. Recuerda la razón por la que haces esto, y recuerda que mucha gente mataría por esta oportunidad. Solo se vive una puta vez, entonces deja todo en el campo. Sigue tus sueños, y lo más importante, haz lo que tu pienses que es lo mejor, y nunca te arrepientas de lo que haces, a la verga con los demás.
Y basta de lágrimas, como le dije a un amigo, nuestros caminos se separan pero la vida no es nada más que una red interminables de caminos torcidos y entrelazados y siempre cabe la posibilidad de que se vuelvan a cruzar de nuevo en un futuro y, aunque no lo hagan, todos los caminos llevan al mismo destino y todos nos encontraremos ahí.